24/10/16

Hoy leemos: "Imelda y el rey de los duendes"



¡Bienvenidos de nuevo, Habitantes de La Madriguera! 

¡Hola, hola! Cuánto tiempo sin echar un ratito en  nuestra Madriguera particular, ¿eh? 
Hay que ver las piedras, rocas y montañas que nos estamos encontrando por el camino en casa, pero eso da para doscientos post, por lo menos (no se nota nada que soy del sur, qué va) y hoy no es el tema que nos ocupa.

Ay, cómo echábamos de menos los cuentos por estos lares así que hoy, gracias a LiteraturaSm descubrimos la maravillosa historia de "Imelda y el Rey de los duendes", un cuento de hadas que recuerda a los clásicos que hemos leído de peques y que con su narrativa e ilustraciones nos transporta a esos reinos de fantasía de ayer, hoy y siempre.
Es un cuento ilustrado y escrito por Briony May Smith, con párrafos cortos que hacen que los primeros lectores puedan leer sin cansarse. Mi niña disfrutó un montón leyendo el libro y la verdad es que se le hizo corto y ameno. Además como las ilustraciones son muy detalladas me decía que podías contar otra historia distinta también con ellas.
Vamos, que le ha encantado y cómo no, lo hemos leído y releído unas cuantas veces ya.

En esta ocasión disfrutamos con la historia de Imelda, una niña que vive junto a un bosque encantado lleno de hadas, de las que es muy amiga y de las que aprende sus secretos y su bondad. Cierto día aparece en escena el odioso Rey de los duendes, un personaje desagradable, egoísta, avaricioso, mandón... Un matón en toda regla, vamos, una joyita oiga, que los aterroriza y martiriza a todos desde su llegada.

La Reina de las hadas, en un intento de devolver la paz al reino mágico, decide que tenían que ser mucho más amables con él y lo invitan al banquete del solsticio de verano. Así seguro que conseguían que se volviese amable de una vez.
Pero... ¡Ay!¡Qué equivocada estaba la Reina! No sólo no mejoró su actitud, pues se lo zampaba todo sin pensar en los demás, encima la secuestró a ella porque quería ser el único rey del bosque.

Las hadas acudieron a Imelda en busca de su ayuda y... 
Si queréis saber qué pasa de aquí en adelante os aconsejo que no dejéis escapar este tesoro con una edición muy cuidada en tapa dura y recomendado para peques de entre 4 a 8 años.

Y esto es todo. Ya me contaréis si a vuestros peques les ha gustado tanto como a la mía, que me encantará leeros y saber que estáis ahí.
¡Nos vemos en la siguiente historia! ¡Abrazo fuerte de oso!

1 comentario:

  1. La verdad es que está muy chulo y algunas de las ilustraciones son preciosas! Genial review del cuento! !

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