¡Bienvenidos de nuevo, Habitantes de La Madriguera!
Todos tenemos días en los que estamos con los sentimientos más a flor de piel por mil circunstancias distintas y hoy nos ha dado un poco por ahí en nuestro huequecito.
Supongo que conocéis la leyenda japonesa del hilo rojo que cuenta que las personas que están destinadas a conocerse, tienen un hilo rojo atado en el anular que las une a través del tiempo y la distancia, está ahí desde que nacemos y nunca se suelta ni desaparece. Se estirará hasta el infinito si hiciera falta, pero no se romperá por mucho que tardes en conocer a esa persona.
Bueno pues yo he encontrado a esa persona, porque no puedo sentirme más afortunada de tener a mi Halflemon a
mi lado, porque siempre ha existido un nosotros y porque vengan las
vidas que vengan, de una forma u otra, siempre existirá ese NOSOTROS.
Así que con las mariposas haciendo cosquillas en el estómago, hoy paso rápidamente a dejaros un poema cortito, de esos que escribo yo, porque aquí es uno de esos días.
A ver qué os parece y si os sentís identificados... (Ayss, ¡qué nervios! Que siempre que os pongo algo mío me pasa igual ) En fin, valor y p'alante, aquí lo tenéis:
Por ti y por nadie más
Por ti y por nadie más,
Me refugio en los brazos de la noche
Para escribirte estos versos.
Por ti, sólo por ti,
Rebusco los rincones de mi memoria
Para ofrecerte mis sueños.
Por ti y por nadie más,
Gana y pierde mi vida el sentido.
Por ti, sólo por ti,
A tus besos y caricias me abandono
Huyendo de la feroz realidad.
Y a pesar de todo me preguntas
Si lo que siento es verdad.
¿No son sinceros mis ojos
Cuando te miran sin hablar?
Por ti, sólo por ti doy mi vida
Y el mundo entero.
Ahora yo te pregunto
¿Acaso no es esto amar de verdad?
Y esto es todo. Muchas gracias por estar ahí y tomaros un ratito para leerme, como
siempre. Os recuerdo que podéis comentar esta y todas las entradas, que
me encanta leeros y contesto siempre que tengo ocasión.
¡Nos vemos en la siguiente
historia! ¡Abrazos de algodón!